El pasado sábado 27 de junio de 2020 se publicó en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto Ley 24/2020 que recoge las medidas sociales de reactivación del empleo y protección del trabajo autónomo y de competitividad del sector industrial.

El citado Real Decreto Ley establece la posibilidad de prorrogar los ERTE hasta el 30 de septiembre, aunque en condiciones diferentes a las que se acogieron durante el estado de alarma.

Hay dos tipos de ERTE:

•         ERTE de fuerza mayor parcial: implica que sólo una parte de los trabajadores se vayan incorporando a la actividad siempre que sea posible. En este caso, los descuentos en las cuotas de la Seguridad Social serán mayores para los que se incorporen.

•         ERTE de fuerza mayor total para empresas que no puedan volver a la actividad: las exoneraciones en las cuotas de la Seguridad Social irán bajando durante el verano.

Además, no se podrán realizar horas extras o contratar o externalizar servicios mientras dure el ERTE y todos los trabajadores afectados por el ERTE seguirán teniendo las mismas condiciones que hasta ahora: derecho a prestación aunque no tengan el mínimo cotizado y el tiempo consumido de paro no contará como gastado.

El Real Decreto Ley también prorroga parte de las medidas puestas en marcha para paliar los efectos de la crisis sanitaria en los autónomos. Así, los que estuvieran recibiendo la prestación por cese de actividad a 30 de junio no tendrán que pagar las cuotas de la Seguridad Social tampoco en julio, pero sí en agosto, aunque sólo la mitad, y en septiembre, el 75 %.

Pero a partir del 1 de julio esta ayuda cambia. Así, y hasta el 30 de septiembre, se podrá solicitar la prestación ordinaria por cese de actividad, pero sí será necesario un mínimo de cotización de al menos 12 meses consecutivos anteriores y que la facturación del tercer trimestre haya bajado un 75% respecto al mismo período de 2019 y que su rendimiento neto en este periodo no supere los 5.818,75 euros.