Actividades Profesionales: gastos deducibles

Como profesional, existen varios gastos que se pueden deducir para reducir el beneficio y así pagar menos impuestos: Sueldos y salarios, gastos relativos a la Seguridad Social, otros gastos de personal, arrendamientos y cánones, reparaciones y conservación, servicios de profesionales independientes, otros servicios exteriores, tributos fiscalmente deducibles, gastos financieros, pérdidas por deterioro de valor de los elementos patrimoniales, provisiones…

Para que un gasto se considere deducible, la Agencia Tributaria, exige una serie de requisitos:

  • que se haya devengado.
  • que esté contabilizado.
  • que se disponga de factura normal.

 

No obstante, los socios de sociedades que realizan actividades profesionales y que, además, están dados de alta en Autónomos, deben emitir una factura en lugar de tener una nómina.

Esto es así porque se consideran en lugar de ingresos de trabajo, ingresos de actividades económicas (actividades profesionales), los obtenidos por los servicios prestados por los socios trabajadores a sus sociedades.