La revolución freelance y sus riesgos

Cada vez más no solo las pymes sino también las grandes empresas contratan profesionales para que presten sus servicios dentro de la empresa sin necesidad de una relación laboral reduciendo así los costes de sus servicios. 

Des de un punto de vista laboral existe el riesgo de que dicha relación se declare laboral. El hecho de que ambas partes plasmen por escrito su relación jurídica es irrelevante, ya que lo relevante es como se desarrolla materialmente su relación.


El empresario debe tener claros los siguientes aspectos como también dejar constancia de ellos:
- Tener por escrito la forma de pago, confidencialidad y el incumplimiento de sus servicios.
- Indicar el inicio y fin del contrato como los plazos de entrega.
- Especificar el lugar de trabajo del freelance.
- Definir la propiedad intelectual de los nuevos productos que se pudieran crear, pactando una cesión e indicando que la remuneración de dicha cesión está incluida en los honorarios de los servicios prestados.

 

Es importante destacar que el empresario que adquiere un producto o servicio del freelance y lo comercializa es responsable civil de los daños que dicho producto o servicio pueda ocasionar a los clientes, sin perjuicio de las responsabilidades que el empresario posteriormente pueda exigir.