El tramo que grava a las rentas más altas alcanza en España el 54%, mientras que la media en los países del entorno europeo está en el 43,3%, por lo que el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en España es 10 puntos superior a la media europea y se sitúa así entre los cuatro países que más grava la renta en los últimos tramos.

Además, este tipo máximo se aplica a partir de un nivel relativo de renta muy inferior. Mientras que en el promedio de los países de la Unión Europea pertenecientes a la OCDE el tipo marginal máximo aplica a partir de 4 veces el salario medio, en España lo hace a partir de solo 2 veces y media el salario medio.

Si además les añadimos las cotizaciones de la Seguridad Social, esto hace que la cuña fiscal española se eleve por encima del resto de países de la OCDE, lo que posiciona a España en el grupo que países que más paga.

Otro dato importante a señalar es que no existe ningún país de la Unión Europea que tenga un Impuesto sobre el Patrimonio como el de España.